1) Define tu público objetivo

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2) Rechaza la peligrosa creencia que lo que a ti te gusta es lo que se va a vender. En cambio identifica que ropa está usando  tu público objetivo: colores, diseños, tallas.

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3) Crea tu página web, fan page de Facebook e Instagram, genera los links entre ellos.

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4) Evalúa el capital que dispondrás y define si tendrás local físico u online.

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5) En caso de decidirte por tienda online, considera un Showroom en tu casa o algún lugar de fácil acceso. El 70% prefiere      que la compra de vestuario sea después de probarse.

 

6) Si te decides por local físico, compleméntalo con mucha publicidad en redes sociales y Google. Es el medio por el cual      hoy la gente se informa.

 

7) Asegúrate que tu stock sea bien surtido, con varios tipos de prendas para armar tenidas completas, con hartas prendas en tallas M y L, pero también un porcentaje de S y XL. En todo caso prefiere las tallas de tu público objetivo.

 

8) Asegúrate que tu stock disponible sea dinámico; compleméntalo todas las semanas, manteniendo siempre un balance por tipos de prendas y tallas. La falta de ropa te hará perder clientes.

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9) Maneja correctamente los precios, si son muy altos no venderás, guíate por lo que se esta cobrando en el mercado. Utiliza precios diferentes para los comienzos de temporada, plena temporada y liquida al fin de la temporada. Los periodos son cada vez mas cortos, guíate por las grandes tiendas.

 

10) Mantén siempre una actitud positiva, en la venta hay días muy malos y días muy buenos. No te dejes vencer por el pesimismo, lograr una buena cartera de clientes toma más de un año.

 

11) Revisa permanentemente tus creencias, pon atención a los cambios en los gustos de los clientes. Puede que tu público termine siendo distinto a lo que pensaste originalmente.

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